Atento.
Hay un concepto que me parece fascinante.
No puedo esperar a contártelo
Se llama circuitos de consagración social.
¿Y qué significa eso en español de Leganés?
Muy simple:
La validación es más poderosa cuanto mayor es la distancia social.
Te lo explico más fácil:
Tu madre te dice que eres brillante → sonríes.
Un desconocido lo dice en público → se multiplican tus oportunidades.
¿Por qué?
Porque como humanos confiamos más en quien no tiene motivos para endulzarnos.
En quien no nos debe nada.
En quien no nos quiere.
Ese es el matiz técnico fino.
El que cambia un cumplido en un bar por una oportunidad de negocio.
Seguro que lo podías intuir. Ahora creo que tú y yo lo tenemos aún más claro.
— —
Ahora bien, ¿qué pasa cuando la validación NO es positiva?
Es más, ¿qué pasa si es todo lo contrario?
¿Y si, en realidad, es una queja?
¿Quieres el giro de guión?
Sí, has leído bien.
Piensa en los restaurantes con reseñas del estilo…
“el dueño es un borde”
“te echa si no preguntas dónde sentarte”
De cerca parecen críticas.
De lejos, son señales de calidad.
Entonces…
lo que parece malo, en realidad puede ser la mejor prueba de que lo que haces es bueno.
Detrás de esa incomodidad hay convicción pura y cero proyección de necesidad:
“Esto es bueno. Lo quieras o no.”
Y lo curioso es que suele ser cierto.
Los Paco de este mundo, con bigote y mala leche,
suelen entregar lo mejor.
***
Y, aquí viene lo bueno:
En un negocio pasa exactamente lo mismo.
Un “muy profesional, lo recomiendo” no vende mucho.
Es decorativo.
Sirve para tu ego.
Pero escucha esto y compara:
Estaba a punto de perder 15.000€.
Me salvó. Eso sí, este cabrón maleducado me hizo currar como nunca.
¿Notas la diferencia?
Ese testimonio convence.
Ese testimonio valida.
Ese testimonio vende.
¿Por qué?
Porque es real.
Porque es humano.
Porque no parece marketing.
— —
Déjame machacarlo. La idea es potente y lo merece:
Circuitos de consagración social + reseñas que incomodan.
Ese es el cóctel.
Cuando alguien de fuera, sin vínculo contigo, dice lo que otros no se atreven a decir… ahí está la magia.
Esto es, tu reputación se multiplica cuando la validación viene de alguien que no tiene ningún interés en ayudarte (incluso aunque de cerca sea una queja; de lejos, es una señal de alta calidad).
Y ojo con esto:
Todo lo que acabas de leer son resortes mentales.
Los mismos que disparan el “sí”.
El sí que mueve la aguja.
A los que más tiempo me ha costado llegar.
Y que ahora te resumo en mi nueva masterclass.
Los resortes psicológicos, modelos y estrategias
que más resultados entregan en ventas, comunicación y negociación.
Aquí la tienes, para aprender conmigo:
Un saludo,
Fernando A.
Pd. Circuito de consagración social. Acuérdate de ese nombre. Es una idea que, si la entiendes, no solo impresiona en sobremesas, sino que también sirve para mucho más.