La vida se parece mucho a una partida de un juego de azar, cualquier decisión que tomamos en ella se puede ver como una apuesta tomada con información imperfecta, condicionada por nuestra percepción del mundo, tiempo e información limitada, así como un arsenal de sesgos y limitaciones mentales que nos condicionan. En este episodio desgranamos algunos de los elementos que constituyen pilares para la toma de decisiones avanzada.
PdC
Menciones en el episodio:
* Nuevo Curso de inversión en INMUEBLES
* AlfaPositivo de Sergio Falla
* La llave de la felicidad por Rorro Echávez
* Thinking in bets de Annie Duck
* Perdiendo la virginidad de Richard Branson
* Pensar rápido pensar despacio de Daniel Kahneman
* Nuevos premios de economía 2020 por su contribución a la Teoría de juegos
* Los 10 personas más ricas del mundo
* Atomics Habits de James Clear
* Lo más importante para invertir con sentido común de Howard Marks
* “Mala suerte, buena suerte” de Anthony de Mello
* Charla de Warren Buffett en 1998 a jóvenes estudiantes universitarios
* Carta de Jeff Bezos a sus accionistas de Amazon en 2016
* El fin del mundo La la la Love you
* Red Eyes de War on Drugs
* Man on the rain de Mike Oldfield
Transcripción del episodio y más…
Hola, bienvenidos a Píldoras del Conocimiento, yo soy como siempre Fernando. En el capítulo de hoy vamos a abordar uno de los temas que más me apasionan. Es el relacionado con la teoría de juegos, con el pensamiento probabilístico, la estadística y en última instancia con la racionalidad limitada.
Coincide que acaba de ser otorgado el Premio Nobel de Economía de 2020 a dos expertos investigadores en teoría de juegos estadounidenses Paul R. Milgrom y Robert B. Wilson por “mejoras en la teoría e invenciones de nuevos formatos de subastas”. Sus teorías han sido aplicadas en la asignación de bandas de telefonía móvil, como la 5G, pero pueden ser aplicadas a casi cualquier modelo en los que subyacen subastas como por ejemplo la publicidad online, Voy a tirar mucho del hilo sobre este tema en este episodios y otros que están por venir. Quiero seguir tirando de ese hilo infinito que representa el conocimiento útil.
Curso completo de inversión en Inmuebles
Antes de comenzar el episodio, tenemos una novedad importante que os quería anunciar, tanto Sergio Falla -que participó en el penúltimo episodio sobre inmuebles y que se ha dedicado profesionalmente a ello durante varios años- como un servidor, acabamos de lanzar “el curso completo de la inversión en inmuebles”. LLevábamos semanas con esto entre manos y ahora es cuando está listo. Lo puedes encontrar directamente en la web de Píldoras del Conocimiento o si estás suscrito en la web de Sergio (alfapositivo.com). Son más de 150 vídeos, 20 secciones, hojas de cálculo, ejercicios, modelos de contratos, grupo de telegram… hemos tratado que sea lo más completo y riguroso , y con la intención de irlo ampliando y mejorando poquito a poco como he ido haciendo con el resto. Hemos incluido desde todas las estrategias aplicables a inmuebles, estrategias de negociación, de selección de inquilinos, modelización matemática, de búsqueda de oportunidades, de estrategias de financiación, REITs,… puedes echar un vistazo al contenido.
Eso sí, quiero hacer una advertencia o recalcar algo que me parece muy importante para no llevar a nadie a engaño y no prometer lo que no es:
Esto no va de prometer hacerse millonario invirtiendo en los mercados financieros o inmobiliarios -nosotros no lo somos- y no queremos caer en el argumento favorito de la falacia de la práctica. Por mucho que leamos en twitter, veamos en Youtube o en una masterclass gratuita preprogramada en falso directo. Lo cierto es que, en caso de que suceda, será probablemente al final de nuestra vida, sobre todo si nuestra cantidad ahorrada mensual -en valor absoluto- no es muy grande. Os recuerdo el episodio #53. Rentabilidad: como mentir con estadísticas: La rentabilidad histórica real neta MWR CAGR para el inversor medio no llega al 4%. De la lista de multimillonarios el único que aparece en el top 10 fruto de ahorro + inversión en mercados financieros es Warren Buffett y es de los que alcanzaron esa masa monetaria a una edad más avanzada. ¿Quiero decir que invertir no es bueno? Pues depende. Será posiblemente bueno si sabes lo que haces, el conocimiento de las herramientas disponibles y tienes la mentalidad correcta- y… no te llevas a engaños de lo que es factible y de lo que no y con qué probabilidad lo puedes alcanzar. Ten en cuenta además de que en el caso de que lo alcances seas consciente que existe un fenómeno que se llama “ilusión de enfoque” -gracias Daniel Khanman- que nos cuenta que los factores que nosotros pensamos que son más decisivos en nuestra felicidad realmente apenas lo son.
La mayoría de millonarios no lo son por haber invertido en mercados financieros o en inmuebles. Los más ricos del planeta no hicieron su fortuna con muchos años ahorrando e invirtiendo. Fue una cuestión más de estrategia, suerte y empuje. Casi todos estos pentamillonarios lo lograron a una edad bastante joven fruto de acertar con la ejecución de su visión, Inventando algo, creando algo de valor, creando una startup, escribiendo un bestseller… De hecho, probablemente algunos de estos millonarios incluso no son brillantes asignadores de capital, ni siquiera especialmente ahorradores, algunos con sus inversiones en mercados financieros lo que han hecho ha sido perder dinero; y en cuanto a esfuerzo, es seguramente más una cosa de trabajo inteligente. La mayoría se han esforzado muchísimo durante un periodo de su vida y luego han entrado en un régimen de tener mucho más tiempo libre de calidad.
Recalquemos que la suerte desempeña un papel importantísimo, por mucho que nos duela al quedar fuera de nuestro control. Woody Allen decía que aquel que dijo más vale tener suerte que talento, conocía la esencia de la vida. La gente tiene miedo a reconocer que gran parte de la vida depende de la suerte.
Si hablamos de probabilidades…. las probabilidades de alcanzar un gran capital invirtiendo y durante 40 años de ahorro sostenido son más altas que acertar con un sólo emprendimiento y seguramente con mucho menos esfuerzo. El premio de acertar con un emprendimiento es que puedes alcanzar la “libertad económica” a una edad mucho más joven, tienes que decidir tú si quieres jugar a ese juego. Se puede jugar muchas veces, pero te va requerir mucho más esfuerzo. La inversión en inmuebles te va suponer también seguramente más esfuerzo que invertir en un índice mundial.
La suerte es una moneda al aire de parámetros desconocidos
Entrando ya con el contenido propiamente del episodio, recuerda que cualquier decisión que tomamos, en el fondo es una apuesta, condicionada por nuestra percepción del mundo, tiempo e información limitada y un arsenal de sesgos y limitaciones mentales que nos condicionan.
Albert Einstein decía, en un ejercicio de determinismo extremo, que “La suerte es una moneda al aire de parámetros desconocidos”. El mismo Albert tenía otra frase -a parte de la que le decía a su mujer de que… tenía un físico envidiable- y era ““Everything should be made as simple as possible, but no simpler.”, en castellano: Todo debería ser lo más simple posible, pero no más simple “. También es cierto que a Albert se le han atribuido muchas frases, como la del interés compuesto que no se sabe hasta qué punto son suyas realmente.
Relacionado con la toma de decisión en un mundo de racionalidad limitada, en el que casi siempre desconocemos las cosas que no conocemos, y releyendo estos días un libro que, por cierto, siempre que lo ojeas te llevas la impresión de que es un libro espectacular, me encontré con una frase que me hizo reflexionar sobre la cantidad de vídeos que me aparecen de inversión en Youtube en el que te enseñan cómo evitar la próxima crisis o cómo hacer un 50% siguiendo los consejos de Buffett. Ese libro es The Most Important Thing de Howard Marks, una de esas frases que tenía subrayada, venía a decir:
“No es mi objetivo simplificar el acto de invertir. De hecho, lo que más quiero dejar en claro es lo complejo que es. Aquellos que intentan simplificar la inversión hacen un gran flaco favor a su audiencia”. A colación de esta reflexión Charlie Munger tenía otra parecida:
“No se supone que invertir sea fácil. Cualquiera que lo encuentre fácil es estúpido.” (John Bogle discrepa sobre esto :P)
Hace unos días un compañero, que ha estado un par de veces por el podcast, y que seguro que estará de vuelta de nuevo, colgaba un vídeo de W. Buffett en una charla que daba a unos jóvenes universitarios estadounidenses, y en esta charla de casi 2h, dejaba algunas perlas que las rescato y las interpreto desde el enfoque que quiero dar en este episodio. Una de estas perlas hace referencia a la quiebra del fondo de inversión LTCM, que estaba formado por quizás 16 de las personas con más IQ, más experiencia en ese tipo de operaciones financieras, trabajando juntos, codo con codo y con todo su capital invertido en el fondo… y el caso es que quebraron el fondo. Se dió un evento que según ellos, tenía una posibilidad sigma de 10:1 entre 1000 millones.. y les ocurrió en menos de 5 años.
Warren.. le llevó a reflexionar sobre esto, de hecho estuvo a punto de participar en su rescate ya que alguno de ellos eran excompañeros de su época en Wall Street se preguntaba: ¿por qué la gente inteligente hace tonterías? “para ganar dinero que no tenían y no necesitaban, arriesgaron lo que sí tenían y sí necesitaban” y eso es imprudente, no importa cual es tu IQ” no importa tanto las probabilidades.
Escuchando su reflexión se me activó en mi cerebro el concepto del ACPC que trato de aplicar siempre en la toma de decisiones rápidas. ¿Qué es el ACPC? Es el modelo de “Análisis de las Consecuencias en el Peor de los Casos“. Aterrizando este concepto sería: “nunca hagas una apuesta que te pueda matar”. Piensa en el peor escenario posible y que probabilidad aproximada tiene que se de. Entonces, ¿es asumible? Si no lo es, rechaza tomar esa alternativa. Aceptarías jugar a un juego en que te dieran 1M de euros si te apuntaran a la sien con una pistola con una sóla bala en la recamara que caben 25… yo ni por 1M ni por todo el oro del mundo. Entonces, ¿por qué suceden estos acontecimientos? probablemente por varios factores combinados: quizás el más importante el exceso de sobreconfianza por los resultados previos, el ego, y el efecto arrastre de actuar en grupo.
Respecto a lo de actuar en grupo, Napoleón decía “Si quieres solucionar un problema, nombra un responsable; si quieres que el problema perdure, nombra una comisión”
CAMBIO DE RÉGIMEN FINANCIERO
Hace un tiempo, escribí un tweet en el que comentaba la estrategia que seguiría si me tocaran 500.000 de lotería y como los invertiría. Había comentarios de todo tipo, pero uno de ellos me llamó la atención, en el que venía a decir: si por que te toquen 500.000€ cambias tu estrategia de inversión es que no tienes confianza en lo que estás haciendo… y la verdad, que me dió que pensar que este compañero que escribía no aplicaba el marco mental de “cambio de régimen”… Walter Gutman decía “Sólo tienes que hacerte rico una vez” ….
en mi humilde opinión no se tiene porque seguir la misma estrategia durante una fase de acumulación que de distribución…la riqueza acumulada yo no la quiero para ser el más rico del cementerio, la quiero para construir una máquina que me de libertad. Si ya tengo 500.000 puedo construir esa máquina que me de libertad, puedo perfectamente hacer un cambio de régimen. Otra cosa sería que mi objetivo fuera tratar de maximizar el capital alcanzado hasta el día de mi muerte, para alcanzar algún tipo de record, y para dejárselo a mis herederos, si es que los tengo. Con esto quiero decir, que la flexibilidad es importante, y es relativamente sabio adaptar tu toma de decisión a las situaciones cambiantes de tu entorno.
RACIONALIDAD LIMITADA
Volviendo a la racionalidad limitada: Simon apunta que la racionalidad personal está de hecho limitada por tres dimensiones: 1) la información disponible, 2) la limitación cognoscitiva de la mente individual y 3) el tiempo disponible para tomar la decisión. Por exceso de información, sufrimos en las grandes disyuntivas.
Las decisiones más difíciles, especialmente, las personales, vienen con datos detrás. El truco reside en saber cuándo se tiene la cantidad de información necesaria para decidir. Hay que tener en cuenta que quizás somos demasiado conservadores con las decisiones transcendentales por razones obvias.
“La mayoría de las decisiones deberían ser tomadas probablemente con cerca del 70% de la información que te gustaría tener. Si esperas para el 90%, en la mayoría de los casos, estarías siendo probablemente demasiado lento. Además, de todas formas, necesitas ser bueno al reconocer y corregir las malas decisiones. Si eres bueno en el redireccionamiento del rumbo, estar errado puede costar menos de lo que crees, mientras que actuar lento será seguramente costoso”, resume Bezos.
Según su análisis, predecir el futuro es como disparar a una diana moviéndose muy rápido. Y como el mercado cambia todo el tiempo, lo mejor es cambiar con él. Teniendo el 70% de la información libera de tomar decisiones cuando todavía se es flexible para redireccionar el rumbo.
Además, tener el 70 de la información siempre dirigirá hacia la respuesta correcta de manera más rápida con sólo actuar, ya que se irá descubriendo información. Simplemente, las decisiones guían hacia los datos.
Me gusta en ese sentido el razonamiento de Buffett y Munger, que humildemente atribuyen su éxito no a una toma de decisiones óptima, sino a actuar consistentemente evitando tomar decisiones tremendamente estúpidas.
Decisiones irreversibles (tipo 1) , versus Reversibles (tipo 2)
Según Bezos, hay dos tipos de decisiones: las “Tipo 1”, que son irreversibles; y las “Tipo 2”, que tienen vuelta atrás. La mayoría son reversibles, del tipo 2.
Tomar decisiones del tipo 1 “a la ligera” es un error muy grande, en ese sentido comenta en su carta anual a los accionistas de 2016, el fundador de Amazon reconocía que a lo largo de su carrera había cometido el error de tomar muchas decisiones no reversibles y que, de poder tomarlas de nuevo, trataría de buscar una solución abierta que le permitiese poder revertirlas llegado el caso. Según Bezos, este tipo de decisiones “deben ser tomadas reflexivamente, con precauciones, detenidamente con muchas dosis de deliberación y asesoramiento. Si cruzas una puerta y no te gusta lo que hay al otro lado, ya no puedes volver atrás”. En este sentido, Bezos coincide con Branson en que la mayoría de las personas toman sus decisiones siguiendo el mismo patrón, independientemente de sus particularidades. Y se suelen equivocar. Un ejemplo de este tipo de decisiones lo cuenta Branson en su post: en 1984, cuando fundó la aerolínea Virgin Atlantic, llegó a un acuerdo con Boeing para devolver los aviones que había comprado si en el primer año la compañía no despegaba en el primer año. “Por fortuna, nunca tuvimos que hacerlo. Pero si las cosas no hubiesen funcionado, podría haber dado marcha atrás”, sentencia.
Pero, ojo, también puede ser un error tomar sólo las del tipo 2 (reversibles), en ese sentido comenta: “Cualquier empresa que use el proceso de toma de decisiones REVERSIBLES para decidir sobre las IRREVERSIBLE desaparecerá antes de crecer lo suficiente”, remarcó el empresario.
Por introducir otro concepto interesante en la toma de decisiones difíciles, que involucran varios factores de diferente peso relativo en tu toma de decisión, existe una magnífica herramienta que se llama la “Matriz de Decisión Promedio Ponderada“. Ponderas cada factor por un peso y puntúas cada alternativa en ese factor. http://helpmydecision.com. De todas formas probablemente y como ya dijo Sartre, el problema no es tanto el cómo decidir, sino el cómo vivir con la decisión tomada
Parálisis por sobreanálisis: es dejar de actuar en situaciones en que tenemos que tomar decisiones importantes por un exceso de pensamientos reflexivos, recogiendo tanta información sobre el tema que el exceso de análisis complica la toma de decisión correcta por el esfuerzo cognitivo que se precisa. Es el error típico de los proyectos que aspiran a la perfección y nunca se concretan porque se ven inmersos en el permanente análisis previo. El opuesto a ello sería abrazar con los brazos abiertos el azar y tomar a rajatabla la decisión que marquen los dados, seguro que todos nosotros hemos tomado alguna decisión a cara o cruz).
LEY DE HICK
La ley de Hick, o la ley Hick-Hyman, llamada así por los psicólogos británicos y estadounidenses William Edmund Hick y Ray Hyman, describe el tiempo que tarda una persona en tomar una decisión respecto a la cantidad de posibles elecciones que tiene: aumentar el número de opciones aumentará el tiempo de decisión logarítmicamente. La ley Hick-Hyman evalúa la capacidad de información cognitiva en experimentos de reacción de elección. La cantidad de tiempo necesario para procesar una cierta cantidad de bits en la ley Hick-Hyman se conoce como la tasa de ganancia de información.
Falsa causalidad: Post hoc es también llamado correlación coincidente o causalidad falsa. Es un tipo de falacia que afirma o asume que si un acontecimiento sucede después de otro, el segundo es consecuencia del primero. Este es un error particularmente tentador, porque la secuencia temporal es algo integral a la causalidad: es verdad que una causa se produce antes de un efecto. La falacia viene de sacar una conclusión basándose solo en el orden de los acontecimientos, lo cual no es un indicador fiable. Es decir, no siempre es verdad que el primer acontecimiento produjo el segundo acontecimiento. PLACEBO
- El acontecimiento A sucedió antes que el acontecimiento B.
- Por lo tanto, A debe haber causado B.
Sesgo del resultado: El sesgo de resultados se produce cuando las personas evalúan el proceso de toma de decisiones o el rendimiento de otras personas y ponen un peso injustificado en sus resultados. Este sesgo tiene implicaciones importantes para el juicio y la elección, así como para las literaturas de evaluación de desempeño.
El mito de la “mano caliente” o “sesgo del jugador o de las rachas” existe un pequeño sesgo, cuyo tamaño crece con la longitud de la secuencia de lanzamientos. Es este sesgo el que debe corregirse cuando se compara la frecuencia de aciertos de un lanzador “en racha” con la probabilidad objetiva de acierto tras una secuencia de aciertos.
LEY DE BENFORD
Dejando un poco de lado la parte más cognitiva de la toma de decisión, y entrando en la parte más analítica, hace muy poquito descubrí algo relacionado con la matemática y la estadística que me sorprendió notablemente. Ha sido la llamada Ley de Benford, cuya aplicación se puede dar a muchas áreas, incluso algunas sorprendentes como consistir en una herramienta más para luchar contra la detección de fraudes contables, En el documental de Netflix “Supercontedados” en el episodio “Dígitos” se comentan que con esta ley se pudo confirmar que ENRON estaba falsificando las cuentas.
¿Te preguntarás en qué consiste para que te llamara tanto la atención? Pués por extraño que parezca -sí, sé que suena a magufada profunda- coges cualquier conjunto de números que salgan de algún fenómeno natural (p.e. distancias a estrellas) pues sucede que aparecen más números que empiezan por 1 que los que empiezan por 2. Y más números que empiezan por 2 que los que empiezan por 3. Y así sucesivamente… En algunos casos esto es muy poco intuitivo ya que si son datos aparentemente aleatorios cómo es que van a empezar más por una cifra que por otra y además en orden descendente? Qué cosa más rara…
Estos números pueden ser población de todos los pueblos del mundo, o las longitudes de todos los ríos de Nigeria,
… y la pregunta es ¿cuántos de ellos empiezan por uno? ¿y por 2 y por 3?…. pensarías que si el conjunto de datos es enorme … deberían de ser más o menos equiprobables… una novena parte…. pero NO. Lo cierto es, que aprox el 30% empiezan por 1, el 18% empiezan por 2, los que empiezan por 3 un 12% y así sucesivamente pues resulta que esta ley se cumple siempre que los datos no están restringidos a un intervalo dado estrecho… no sé número de dedos que tienen los humanos en sus manos… será casi siempre 5. Tampoco pueden ser totalmente aleatorios… en ese caso no siguen la ley de Benford, efectivamente serían equiprobables. … es que te pones a mirar por ej la población de los 8 y pico municipios de España y efectivamente el 31% empieza por 1, el 17,6% empieza por 2, y así sucesivamente BOOM. ¿y esto por qué narices es???? Bueno resulta que si la distribución de números es invariable a la escala, es decir, si estoy midiendo la longitud de los ríos de España y lo paso de metros a pies… se sigue cumpliendo la ley de Benford.
Lo brutal de todo esto es que las facturas, los movimientos con tarjetas, los reportes financieros trimestrales…. todo sigue la ley de Benford, y si no la siguen… sospecha que han sido generados artificialmente aleatoriamente para enmascarar algo.
Puedes hacer el experimento, coges el ordenador y recoges los movimientos diarios del SP500 en puntos o los datos de positivos de Covid en el mundo …. y casa casi perfectamente en ambos casos:
Entrando en la Teoría de Juegos que os he prometido al comienzo del episodio dí hace unos meses -y no es tan conocido como el juego del ultimátum, el del dictador, el dilema del prisionero, etc- con la apuesta de Pascal. Y sirve como modelo mental para tomar decisiones con incertidumbre.
LA APUESTA DE PASCAL
En honor al argumento creado por Blaise Pascal en una discusión sobre la creencia en la existencia de Dios. El argumento plantea es que aunque no se conoce de modo seguro si Dios existe, lo racional es apostar que sí existe. “La razón es que, aun cuando la probabilidad de la existencia de Dios fuera extremadamente pequeña, tal pequeñez sería compensada por la gran ganancia que se obtendría, o sea, la gloria eterna. Básicamente se dan 4 escenarios:
- Puedes creer en Dios; si existe, entonces irás al cielo.
- Puedes creer en Dios; si no existe, entonces no ganarás nada.
- Puedes no creer en Dios; si no existe, entonces tampoco ganarás nada.
- Puedes no creer en Dios; si existe, entonces no irás al cielo.2
No sé si se ha entendido la idea, pero lo voy a aterrizar a un caso real y te sonará al principio de precaución, es el cambio climático -que por cierto Bill Gates está escribiendo un libro al respecto- De forma análoga los cuatro escenarios serían los siguientes:
Como te puedes imaginar, sólo estamos rascando en la superficie y esto se complica mucho más, tiene sus detractores como la Apuesta de Smith… pero es algo que lo dejaremos para otra ocasión 🙂
“Estadística bayesiana” vs “Estadística de análisis de frecuencias (frecuentista)”
La idea fundamental del Teorema de Bayes es que puedo modificar mis creencias una vez que observo los datos en tiempo real. En el enfoque bayesiano se combinan evidencias subjetivamente acumuladas con la información objetiva de los datos. “la diferencia esencial entre el pensamiento clásico y el bayesiano radica en que el clásico se pronuncia probabilísticamente sobre los datos a partir de supuestos; en tanto que el bayesiano se pronuncia (también probabilísticamente) sobre los supuestos partiendo de los datos“.
Teniendo en cuenta la conexión entre ambos enfoques estadísticos en la práctica matemática y ante la posibilidad de obtener los mismos resultados bajo ambos métodos, los bayesianos argumentarían que su interpretación del problema es siempre más intuitiva y natural.
Recordemos que un bayesiano proporcionaría conclusiones del tipo: “hay un 95% de probabilidad de que el parámetro esté entre 2,6 y 5,5”; sin embargo, un frecuentista afirmaría: “si generáramos 100 muestras aleatorias del mismo tamaño y repitiéramos la estimación 100 veces, aproximadamente en 95 de ellas el parámetro estimado estaría entre 2,6 y 5,5”. Cuestión de enunciado.
Ahondando en otro concepto relevante en la toma de decisión nos encontramos con las “Boundary Conditions”/Condiciones frontera. En el artículo titulado “Boundary Conditions on Unconscious Thought in Complex Decision Making” el investigador John Payne llegaba a la conclusión que
Tilt: En el juego de póquer el término Tilt hace referencia a un estado de confusión mental o a la frustración resultante después de que un jugador adopte una estrategia no favorable que, finalmente, torna su conducta cada vez más agresiva. Llegar al Tilt es un hecho relativamente frecuente debido a la frustración, la animosidad contra otros jugadores o simplemente la mala suerte tras algunas manos malas. Los jugadores con más experiencia aprender a reconocer a tiempo que están experimentando un pre-estado de Tilt y si logran evitarlo pueden influir de forma positiva en su juego.
Dejando de lado la apuesta de Pascal y va ser la penúltima idea de este episodio y que probablemente sea la más importante, tiene que ver con tres efectos que nos suceden como humanos y lo vemos en detalle: es la falsa causalidad y el sesgo del resultado.
Resulta que buenas decisiones pueden reportarnos malos resultados, y viceversa…malas decisiones pueden dar lugar a buenos resultados. Por eso es tan difícil distinguir lo que es suerte de lo que fue habilidad. Habrás leído o escuchado a gestores hablando de errores de omisión sobre inversiones que ahora a toro pasado han ido bien y se lamentan… muchas veces obviando que quizás fue una buena decisión -en este caso no invertir- aunque el resultado haya sido perderse la fiesta. Estamos muy sesgado a pensar en el resultado y no tanto en el proceso. Nos fijamos mucho en los acontendimientos y no tanto en procesos. Ten en cuenta que gran parte de nuestras apuestas a corto plazo están dominadas por la suerte -definida por todo aaaquello que escape de nuestro control-, si juegas el largo plazo la suerte sigue influyendo pero al menos tienes una brújula a la que seguir cuando el mar se ponga revuelto.
Hilándolo con está idea de procesos cuando el mar se pone revuelto:
CONTRATO DE ULISES
Vamos a finalizar el episodio con el llamado “Contrato de Ulises” que fundamentalmente hace referencia a cualquier decisión que tomamos en el presente para obligarse a uno mismo a actuar de una determinada forma en el futuro.
El nombre se deriva de la estrategia adoptada por Ulises en su viaje de regreso a Ítaca tras la guerra de Troya, cuando pasó junto con la tripulación de su barco cerca de las islas Sirenuse. Las islas eran famosas por ser el hogar de las sirenas, cuyo canto resultaba tan irresistible que los marineros acababan arrojándose al mar para intentar alcanzarlas y se ahogaban. Ningún marinero había sobrevivido nunca. Ulises se propuso ser el primero en escucharlo y sobrevivir. Así, le ordenó a su tripulación que se taparan los oídos con cera de abeja para no oír nada, que lo atasen fuertemente al mástil y que, llegado el caso, ignorasen sus súplicas para que lo soltasen. El plan funcionó. Ulises escuchó el canto de las sirenas, la tripulación ignoró sus ruegos y, cuando ya estaban lo suficientemente lejos, les hizo la señal acordada para que se quitasen los tapones de los oídos y lo desatasen. Ulises se había comprometido a actuar de forma racional en un momento neutro (antes de oír el canto de las sirenas), lo que le permitió mantenerse firme. Este compromiso previo es reflejo de la inteligencia reflexiva.
¿Cuál es mi contrato de Ulises? En mi caso me pongo metas claras al comenzar el año, eso fija un rumbo… y sirve como dice James Clear en Atomics Habits para crear una identidad reforzada por pequeñas victorias constantes. Hay gente que hace cosas más sencillas y cotidianas como dejarse la ropa de entrenar lista el día antes y en la puerta para que refuerce esa conducta… en inversión tengo mi propio contrato de Ulises por varias directrices:
- No puedo hacer una inversión sin haber llevado un proceso de análisis previo. No invierto por corazonadas ni por órdenes en mercado abierto. Las órdenes están fijadas con mucha antelación y siempre en mercado cerrado.
- Bajo ningún concepto puedo vender ninguna acción en un plazo menor a dos años desde la compra
- Tengo que tener un colchón de seguridad que me permita vivir holgadamente durante un año completo sin recibir ningún ingreso ni liquidar ninguna de mis inversiones.
Esas son mis reglas “estrictas”, tengo alguna también un poco menos rígida como la relativa al peso de parte indexada vs otras inversiones, pero en cualquier caso son realizadas después de una reflexión desapasionadas y marcan una hoja de ruta. Cuando las sirenas canten, mis principios deberían marcar el camino…
Como reflexión final de este episodio, sería que la gente con más sabiduría probablemente se muestra reflexiva y llena de dudas. Eso no quiere decir que esté perdida, simplemente que trata de medir su nivel de certeza sin caer en un pensamiento de extremos, en ese llamado falso dilema. Pensar en extremos rara vez lleva a una buena toma de decisión.
Y me despide preguntándote ¿qué tipo de apuestas estás tomando? ¿qué tipo de juegos estás jugando en tu vida? ¿sólo juegas el corto plazo?¿sólo juegas el largo plazo?…
…como diría Anthony De Mello: buena suerte, mala suerte… ¿quién sabe?