Motor 1: Campaña infinita
El método del susurro. Sin picos. Sin urgencias. Sin efectos especiales.
No hace falta escribir todos los días. Pero sí lo justo para que no te olviden. Para que tu voz suene familiar entre tanto ruido.
Porque el email no es como Instagram. Allí hablas para muchos. Aquí, con uno solo. Cara a cara, bandeja a bandeja.
Es un espacio íntimo. Más real. Aquí se cuentan cosas que no caben en un post: errores, decisiones, dudas. Lo que no se dice en público… se susurra por email.
Y si vendes formación, servicios o productos con base en tu experiencia, tus correos deben tener más valor que lo gratis. Más aplicados. Más concretos. Más tú.
Comparte ideas, historias, pequeños aprendizajes. Y enlaza —sin forzar— a una carta de ventas que trabaja sola mientras tú haces otra cosa. Sin fuegos artificiales. Solo constancia.
Funciona cuando ya confían en ti. Ideal para productos de hasta 1.000€. No hace falta ruido: solo aparecer, aportar, y mejorar un poco en cada mensaje. Silencioso, pero potente.
Motor 2: Webinar
Aquí la confianza se gana casi en directo.
Es lo que muchos llaman “lanzamiento por lo bajo”. O simplemente: una masterclass.
Durante una hora compartes algo que de verdad ayuda. Nombras el problema, aclaras el mapa y muestras tu método. Sin humo. Sin atajos. Enseñanza real, que da claridad.
Y al final —sin empujar— invitas a quien quiera a dar el siguiente paso.
Un buen webinar mezcla pedagogía y persuasión. Resuelves dudas, muestras casos reales, haces tangible tu propuesta. No suenas a vendedor. Suenas a experto generoso.
Suele funcionar mejor para productos entre 1.000€ y 3.000€. La clave está en esto: atención sostenida, mensaje nítido y cierre sin presión.
Motor 3: Lanzamiento estratégico
Este es el cohete. No se lanza todos los días. Se lanza cuando buscas un salto grande.
Preparas el terreno con tres piezas de contenido. Primero: abres los ojos con una oportunidad. Luego: trazas el mapa. Y al final: das una pequeña victoria que anticipa lo que viene.
Después abres carrito por tiempo limitado. Todo el foco ahí. Alta energía. Tensión bien dirigida.
Funciona porque genera anticipación. Porque parece —y es— un momento clave. Y nadie quiere quedarse fuera.
Perfecto para programas desde 1.500€. Pero ojo: no es improvisable. Hay que calentar la lista, orquestar cada parte, cuidar el detalle. Si no, el cohete no despega. O despega torcido.