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En este episodio charlamos con nuestro gran amigo Alberto Álvarez (The Macro Wizard) sobre el arte de contar historias. Qué estructuras narrativas se pueden emplear, qué sesgos psicológicos entran en juego, qué palancas tocar y cómo emplearlo en ser mejor comunicador, deportista, resolutor de problemas, emprendedor e inversor.




Prólogo

Había una vez, en un rincón perdido entre montañas y bosques encantados, un anciano llamado Alberto Álvarez. Este hombre, cuyos ojos brillaban con la chispa de las historias aún por contar, era conocido en todo el reino como el maestro de la narrativa.

Un día, un grupo de buscadores de píldoras genuinas de conocimiento se aventuró hasta la puerta de su cabaña, ansiosos por descubrir los secretos que Alberto guardaba entre las páginas de sus relatos. Al abrir la puerta gastada, fueron recibidos por el cálido abrazo de las historias que flotaban en el aire.

Sentados alrededor de la chimenea titilante, con las sombras danzantes creando un telón de fondo mágico, Alberto comenzó a tejer su hechizo narrativo. Con cada palabra, el tiempo se desvaneció y los oyentes fueron transportados a mundos lejanos, donde buceadores surcaban fondos marinos de ensueño y héroes enfrentaban desafíos imposibles.

La audiencia estaba hipnotizada, cautiva por la maestría con la que Alberto combinaba su voz melódica con la poesía de sus relatos. Cada historia era una píldora del conocimiento, un regalo envuelto en palabras que iluminaban mentes y corazones.

La noche avanzó, pero el encanto de Alberto no disminuyó. Los buscadores se sumieron en una vorágine de emociones, desde la risa hasta las lágrimas, mientras exploraban los paisajes de sus narrativas. Y así, en el fragor de las palabras bien elegidas, descubrieron el poder transformador de las historias, un arte que conecta a la humanidad a través del tiempo y el espacio.

Cuando el sol comenzó a despuntar en el horizonte, los buscadores se retiraron, llevando consigo el tesoro inestimable de las píldoras del conocimiento. Alberto Álvarez, el contador de historias, los despidió con una sonrisa sabia, sabiendo que la magia de sus relatos seguiría viva en sus corazones mucho después de que las últimas brasas de la chimenea se extinguieran.

Así concluyó esta mágica velada, pero las historias de Alberto Álvarez perdurarían, trascendiendo el tiempo y convirtiéndose en leyendas que se contarían una y otra vez en aquel rincón perdido entre montañas y bosques encantados.


Hoy vamos a hablar de un tema curioso pero importante.

El poder de contar historias.

Las historias venden.
Las historias cautivan.

Las historias ayudan a comprender el mensaje.

Las historias dibujan emociones en nosotros.

Además, 

son una de las herramientas primordiales del buen solucionador de problemas, 

ya que permite influir en dicho problema.

Y quién mejor para acompañarnos en este episodio

que un gran narrador de historias,

a su manera,

un gran comunicador.

Es mi querido amigo

Alberto Álvarez (aka MacroWizard).

La comunicación entre dos personas involucra mucho más que la palabra.

Depende del cerebro del hablante y del oyente. De ambos. 

¿No te ha pasado estar con una persona en una comida que no escucha nada de lo que le dices y sólo piensa en hablar el mismo?


Un grupo formado por varias universidades americanas publicó en el año 2017 un trabajo donde se analizaba la comunicación entre los cerebros de dos personas, una hablaba y la otra escuchaba.

Los investigadores usaron un método de espectroscopia infrarroja para medir el acoplo entre el cerebro de los “narradores de historias” y los que escuchan. 

Se observó que la actividad cerebral del hablante y del oyente se acoplan solo cuando el oyente entiende la historia

Si la historia le resulta extraña o muy técnica no se produce el acoplo. 

La comunicación fisiológica es un mecanismo de la empatía y la comunicación. 

Se puede escuchar sin entender.

El acoplo entre los cerebros depende de la actividad cerebral del hablante, concretamente de las áreas frontales. 

Ahí la influencia de la atención que pone el hablante al expresarse. 

El acoplo depende también de la actividad cerebral del oyente, en áreas más temporales, depende por tanto de su memoria y de las sensaciones de su cuerpo. 

La comunicación entre los cerebros del hablante y del oyente tarda unos 5 segundos en realizarse y depende de ambos (la importancia de los silencios como acto comunicativo para que el interlocutor comprenda la información).“soy responsable de lo que digo, no de lo que entiendas”, expresa sabiamente un dicho popular … pero también el hablante tiene mucha responsabilidad en hacerse entender y expresarse de la forma más clara posible para facilitar el acoplo cerebral.


A lo largo de la historia se han creado

—o descubierto (como dicen algunos con Bitcoin)—

ciertos tipos de estructuras narrativas que funcionan mejor.

Cuando hablamos de «funcionar» es que enganchan más.

Transmiten mejor el mensaje.

Emocionan más.

Se comprenden mejor.

Quizás la estructura por excelencia,

y de la que se derivan otras muchas,

es el conocido como «El viaje del héroe», 

con los arquetipos clásicos del héroe, villano, mentor, aliados, etc.

En esta estructura narrativa se apoyan cientos de películas y estrategias de marketing,

pero hoy no vamos a entrar en profundidad en ella ya que es la más conocida y documentada. 

Vamos a mencionar brevemente cómo se podría aplicar al emprendimiento:

El cliente es el héroe que debe recorrer su propio camino y tú eres el guía que tiene un plan (que le vendes) para poder conseguirlo.

Tú (en tus tiempos mozos) ya conseguiste lograr lo que querías, y ahora le aportas esa información al héroe, que está desesperado porque le hace falta algo para llegar a su destino.

  1. Un héroe que quiere algo (tu cliente)
  2. Un problema que impide al cliente conseguir lo que quiere
  3. Un guía, tu marca/empresa, que tiene 
  4. Un plan para conseguir lo que el cliente quiere
  5. Tu marca invita al cliente a pasar a la acción
  6. ¿Qué pasará si no lo haces
  7. Si pasas a la acción, ¿qué es lo que puede pasar?



Los sesgos y las estrategias que subyacen a las historias

Continuando con nuestro episodio,

la cuestión central es, 

como decíamos, 

que cuando usas sabiamente estos «moldes narrativos» la historia tiene más probabilidades de funcionar,  

como la música que sigue una determinada progresión de acordes y armónicos.

Muchas usan nuestro cerebro reptiliano, como el instinto de supervivencia, etc.

también, entra en juego la recompensa variable en muchas de ellas (no saber qué es lo que va a pasar y que lo que pase pueda ser bueno o malo), identificación con el/los protagonistas, la escalera de inferencias (dando facilidad para “rellenar huecos” que da la historia cada uno con sus propias vivencias).

Algunas de estas se usan para los dibujos animados por su sencillez y fácil adaptación al cerebro de un niño (simplifican lo suficiente los problemas complejos que conforman la realidad, de forma que los pueda entender un niño).

Existe diferencias entre los sentimientos que despiertan las distintas tipologías de historias y su evolución narrativa: unos son positivos, como la motivación (es útil usarlo para niños, como la búsqueda del tesoro, estando muy extendida esta tipología en las series y películas para niños) y otros son negativos o destructivos (venganza). Estos últimos son fáciles de despertar e identificarse en los adultos y son muy comerciales y recurrentes en las películas, a pesar de que no son “sentimientos productivos”. [Episodio storytellin 3 de Kaizen: evolución de los estados emocionales en las historias]

Las que más enganchan son las historias que parten de “la persona normal” a la que le pasan cosas, ya que es lo más fácil para identificarse. No obstante, el personaje de esa persona normal evoluciona con la propia sociedad y el paso del tiempo  (antes era más “masculino” y ahora es alguien que valora más los sentimientos, o en cualquier caso, que tiene más los valores que la sociedad considera positivos actualmente). Las tendencias de la propia sociedad, el concepto de ética o moral condicionan lo que triunfa, historias “hombre vs hombre” se hacen ahora menos que “hombre vs naturaleza” u “hombre vs sociedad” (causas reivindicativas o injusticias sociales).

A los humanos nos encanta sentirnos inteligentes: las historias sencillas nos permiten predecir los “huecos a rellenar” con recompensa variable, no sabemos si se va a cumplir o no, a veces acertamos y a veces no, siendo a la vez un desafío lo suficientemente estimulante para mantenernos activos, sin desmotivarnos. Además, muchas de estas historias nos permiten generar “dopamina barata” que nos hacen sentir bien a corto plazo (relacionado con los conceptos de simplicidad para facilitar el rellenar huecos y la recompensa variable).





Vamos a empezar con una estructura muy interesante,

deriva de alguna forma de «el viaje del héroe» y es:

«1. Un tipo normal con un problema extraordinario»

Veamos,

¿Has visto Titanic, no?

Un tipo normal metido en un buen embrollo.

Este humano tiene que lidiar con el problema como lo haría cualquier de nosotros.

La idea es lograr una fuerte identificación con el protagonista.

Por lo general, y como sucede con «el viaje del héroe»,

para «salir» de este problema la respuesta reside en uno mismo,

en muchos casos sencillamente mediante la aceptación (“Dejar ir”, o “El experimento Rendición”).

¿Te gusta?

¿No crees que se puede emplear para muchos contextos?

Eres un tipo normal, pero quieres un éxito extraordinario.

Vamos a la siguiente,

«2. Parejas disparejas»

Seguro que has visto unas cuantas películas donde los dos protagonistas

eran compañeros de trabajo que se empezaban llevando mal,

por ej. típica pareja de policías que se ven obligados a trabajar juntos,

y cada uno tiene un carácter opuesto.

O, la típica película de amor disfrazada,

es una comedia romántica, 

tipo,

chico conoce a chica, 

al comienzo se llevan a matar

—a veces por ser de diferente nivel cultural—

pero acaban enamorados el uno del otro,

alcanzando una complementariedad entre ellos.

Todo radica en que los personajes inicialmente son opuestos,

pero tras pasar por varias experiencias juntos,

se dan cuenta que son como dos piezas de un rompecabezas que están destinadas a unirse.

Una variación de este esquema es el conocido como:

«3. El amor prohibido»

En este caso, 

chico y chico se enamoran perdidamente,

pero siempre hay algo que se lo impide:

sus familias, la guerra, traumas…

y que vuelve la relación más apasionante y prohibida.

Este tipo de historias suele acabar en tragedia,

Romeo y Julieta se suicidan,

aunque a veces acaba en final feliz,

si han conseguido salvar todo tipo de los obstáculos que aparecen.

«4. La venganza»

Estamos refiriéndonos a un protagonista que lleva una vida ideal…

hasta que repentinamente es traicionado por alguien de su entorno cercano:

su pareja, su hermano, sus padres, su mejor amigo…

Es importante que sea alguien tan cercano para que la historia sea más dramática.

A raíz de este hecho, 

el protagonista atraviesa una crisis personal muy fuerte.

Durante esta crisis diseña su plan de venganza.

Finalmente, pueden suceder dos variantes:

a) ejecuta su plan de venganza, o,

b) acaba —en el último momento— perdonando al traidor y no lo ejecuta.

Un ejemplo de este tipo de historias nos encontramos con «El conde de Montecristo» de Alejandro Dumas.

La siguiente estructura narrativa que me gusta, 

es el de: 

«5. De la pobreza a la riqueza»

Llados y su curso “Mi primer millón” es un ataque directo que soluciona justo después.

Es la clásica historia donde el protagonista es muy pobre,

pasa por muchas dificultades, 

pero… nunca se rinde, sus ganas de prosperar están siempre ahí.

Tras superar numerosos obstáculos acaba volviéndose millonario.

Esta estructura narrativa es empleada en multitud de telenovelas y en películas, 

como «Rocky», o «En búsqueda de la felicidad».

Este tipo de historias se emplea mucho en venta y marketing,

ya que puede resultar muy inspirador identificarte con el protagonista,

ya que, de alguna forma, puedes ser tú mismo.

Además, mucha gente exitosa, 

no sólo económicamente,

responde a este tipo de estructuras.

Aquella persona que se le daba mal relacionarse con chicas,

y, tras obsesionarse con ello,

acaba siendo un seductor de talla mundial.

Aquella persona que le daba miedo hablar en público,

como Tony Robbins o Warren Buffett,

y que acaban convirtiéndose en magníficos oradores.

Como ves,

de alguna forma es también una variante de «El viaje del héroe».

La siguiente estructura narrativa que puedes emplear es:

«6. El hombre vs la naturaleza»

Es la historia de una familia normal,

un grupo de amigos,

un grupo de compañeros…

que de forma repentina tienen que lidiar con algún desastre natural.

En esta clase de película el hombre abusa de la naturaleza,

y esta se venga creando grandes catástrofes naturales.

Se busca la identificación con el personaje ya que despiertan en nosotros el instinto de supervivencia y de protección de sus seres queridos.

También, de alguna forma, despertar un movimiento ecologista y de armonía con el entorno natural.

Vayamos con el cuarto y último:

«7. La competición: el hombre vs hombre»

En esta clase de película dos líderes y protagonistas se enfrentan entre sí,

bien sea para salvar su honor o por cualquier otro tipo de fuerte motivación.

Generalmente, los protagonistas suelen ser hombres.

La trama principal se centra en su combate, 

y en la preparación previa para ese combate.

Las películas de boxeo suelen ser un claro ejemplo de esto.

También las películas de guerra, aunque en este caso son dos bandos más que dos hombres, aunque se suelen personificar en un protagonista de ambos bandos.

La idea es, nuevamente, la fuerte identificación con los protagonistas,

para verlos triunfar pasando por todo el proceso de entrenamiento y crecimiento.

Existe una variación de este patrón, 

que es:

«8. Hombre vs sociedad»

En esta clase de historias el protagonista lucha por sus derechos,

enfrentándose a un sistema mediocre, que le oprime.

Finalmente, el protagonista acaba siendo capaz de cambiar el statu quo de la sociedad.

Este tipo de historias se ve reforzada aún más si está basada en hechos reales,

como puede ser la historia de Nelson Mandela.

«9. El declive del villano»

Isra Bravo en el episodio #92 habla sobre la caída del villano y las grandes empresas. 

Es más fácil vendenderles algo hablándoles de sus flaquezas respecto a la competencia.

En la caída del villano:

Son una empresa con grandes aspiraciones y algunas flaquezas

Los desafíos inesperados le llevan a mostrar qué puede hacer de verdad,

y si coincide con una debilidad de la empresa pueden liarla en cuanto a números

o manchar su imagen pública y perder aliados porque se desvinculan de ella.

Isra saca las flaquezas a relucir y les da solución con un plan, que luego les vende.

Vayamos pues directamente a ello.

La historia arranca con la presentación del villano,

su estado de poder y control.

Muestra sus motivaciones, aspiraciones y la razón de su búsqueda del poder.

Según avanza la historia,

el villano empieza mostrar pequeñas grisetas en su fachada de malo malísimo todopoderoso.

Estas señales de flaqueza pueden ser dudas o conflictos internos.

Unidas a estas primeras dudas empiezan a surgir desafíos repentinos, no esperados, en definitiva, no anticipados por el villano.

Estos desafíos podrían provenir de héroes, subordinados desleales o simplemente circunstancias imprevistas.

En estas circunstancias puede empezar a sufrir la pérdida de aliados.

Algunos de sus secuaces pueden volverse contra él o abandonarlo.

Esta pérdida de apoyo socaba la posición del villano.

Estas dificultades le llevan a revelaciones personales,

descubre secretos oscuros o verdades incómodas sobre su propio pasado.

Esto puede desencadenar en fuertes crisis de identidad y autoimagen.

El villano empieza a desconfiar de todo su entorno,

pudiéndose volverse paranoico y tomar decisiones impulsadas desde el miedo.

De esta forma, un encadenamiento de eventos, culminado por uno fatídico, 

lleva al villano a un punto crítico de no retorno.

Podría ser una derrota significativa, la pérdida de un recurso clave o la revelación de una importante traición.

El villano en un intento desesperado de mantener el control, toma decisiones autodestructivas. 

Sus acciones pueden alienar a los últimos aliados y acelerar su caída.

El círculo vicioso autodestructivo alcanza su máxima aceleración.

Entonces, el villano se encuentra desesperado y solo, 

sin aliados y enfrentando las consecuencias de sus acciones.

Experimenta un sentido abrumador de desesperación.

Finalmente,

su antagonista, el héroe, u otros personajes clave,

enfrentan al villano en su momento más vulnerable.

La confrontación le podría llevar a la rendición,

la derrota o la destrucción total del villano.

En el epílogo, 

se muestran las consecuencias de sus acciones en el mundo que creó.

Puede haber un elemento de reflexión o remordimiento antes de su caída final evitando su destrucción.

Como vemos,

es un tipo de historia fascinante que se ha empleado hasta la saciedad.

Algunos ejemplos los podemos encontrar en:

  • «Breaking Bad» de Vince Gilligan: Walter White comienza como un profesor de química y se convierte en un narcotraficante. Su búsqueda de poder lo lleva a una espiral descendente.
     
  • «Macbeth» de William Shakespeare: Macbeth, inicialmente un valiente guerrero, se deja consumir por la ambición y la paranoia, llevándolo a su perdición.
     
  • «El Padrino» de Francis Ford Coppola: Michael Corleone, a pesar de sus intentos de evitar la vida criminal, termina asumiendo el control del imperio criminal de su familia.
     
  • «El Caballero de oscuro» de Christopher Nolan: la transformación de Harvey Dent en Dos Caras ejemplifica la caída de un héroe a la oscuridad.
     
  • «Juego de tronos»: la joven libertaria Daenerys Targaryen acaba consumida por el poder arrasando la capital del reino desde su dragón. En el acto final acaba siendo asesinada por su amor, Jon Snow.
     
  • Biopics de figuras históricas: narrativas que exploran la ascensión y caída de líderes o figuras poderosas en la historia, como Adolf Hitler o Napoleón Bonaparte.

«10. La Búsqueda del Tesoro» 

Vamos a organizarlo en 10 actos.

1. Inicio de la Búsqueda:

La historia comienza con la introducción del objeto deseado o del tesoro.

Puede ser un objeto mágico, un conocimiento perdido o una riqueza inimaginable.

Esto establece la motivación detrás de la búsqueda.

2. La llamada a la aventura:

Los personajes principales reciben la llamada para embarcarse en la búsqueda del tesoro.

A menudo, hay un evento o una revelación que desencadena esta búsqueda.

3. Los aliados y los obstáculos:

Los personajes se encuentran con aliados que pueden ayudar en la búsqueda y obstáculos que deben superar.

Estos obstáculos pueden incluir pruebas, enemigos, rompecabezas o trampas.

4. El desarrollo del mapa y la resolución de puzles:

Los personajes recopilan información, mapas o pistas que los guían hacia la ubicación del tesoro.

Esta etapa puede incluir momentos de revelación y descubrimiento.

5. Competencia y antagonista:

Puede haber otros grupos o individuos que compiten por el mismo tesoro.

El antagonista puede crear conflictos adicionales y aumentar la tensión.

6. El lugar del tesoro:

Los personajes llegan a la ubicación del tesoro, que puede ser una cueva, un templo, una isla remota u otro lugar misterioso.

Aquí enfrentan desafíos finales antes de alcanzar el tesoro.

7. La prueba final:

Una última prueba o desafío pone a prueba la determinación y habilidades de los personajes.

Puede implicar una toma de decisiones crucial.

8. La obtención del tesoro:

Los personajes obtienen el tesoro deseado, ya sea físico o simbólico.

Este momento puede ir seguido de una celebración o de la revelación de nuevas verdades.

9. Las consecuencias:

La posesión del tesoro puede tener consecuencias inesperadas o requerir decisiones difíciles.

Puede cambiar la dinámica de poder en la historia.

10. La vuelta a casa:  

Los personajes regresan a su hogar o lugar de origen llevando consigo el tesoro.

Pueden haber experimentado una transformación personal durante la búsqueda.

A los humanos nos encanta lo nuevo,

lo misterioso,

los objetos mágicos,

las historias de superación,

los acertijos,

por eso este arquetipo es efectivo para construir narrativas emocionantes y aventureras.

Puede adaptarse a una variedad de géneros,

desde la fantasía y la aventura, hasta la ciencia ficción o la acción.

La búsqueda del tesoro crea una estructura clara y emocionante,

manteniendo a la audiencia comprometida mientras los personajes exploran el mundo en busca de lo que más desean.

¿Qué películas lo han empleado?

Veamos algunas:

  • «Indiana Jones: En busca del arca perdida» de Steven Spielberg: Indiana Jones emprende la búsqueda del Arca de la Alianza, enfrentándose a enemigos y desafíos arqueológicos.
  • «La Odisea» de Homero: Odiseo busca regresar a su hogar después de la Guerra de Troya, enfrentándose a monstruos, dioses y tentaciones.
  • «Los Goonies» de Richard Donner: un grupo de niños busca un tesoro pirata para salvar sus hogares de ser demolidos.
  • «National Treasure» de Jon Turteltaub: un cazador de tesoros busca un tesoro oculto vinculado a la historia de los Estados Unidos.
  • «El Hobbit» de J.R.R. Tolkien: Bilbo Bolsón se embarca en una búsqueda para recuperar un tesoro guardado por el dragón Smaug.

[NUEVA FORMACIÓN, YA DISPONIBLE, EN PREVENTA]:

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